No se komo empezar este relato. Nunka pensé ke me kostaria tanto hablar sobre Ibiza, pero es que son tantos los sentimientos ke pugnan por salir cuando recuerdo aquellos dias que es casi imposible explicarlos con palabras. He estado en tierras ibizencas dos veces, kuando fui la primera vez pensé que no podría haber disfrutado más, que no me podría haber reído más... en definitiva, que no podía haber sido más feliz. Pero me equivoqué, porque la segunda vez que fui todos estos sentimientos se intensificaron, crecieron tanto que a veces me gustaría no haberlo pasado tan bien porque la tristeza que sientes al volver, la nostalgia que sientes al ver a otros partir... es tan grande que duele.
En el primer viaje, con Inma y Julio por entrenadores, aprendí un montón de cosas, por ejemplo el dolor de la derrota. Seguro que estais pensando que una derrota duele siempre;pero para los que hemos jugado en Ibiza, y no me pregunteis por qué, una derrota alli duele mucho más y los lloros aflojan como agua que se escurre entre los dedos y sino que se lo pregunten a Inma que de tanto que llorar sobre su ombro se le tuvo k quedar arrugao.
Ese año nos mezclaron con las cadetes de aquel entonces en las habitaciones y aunque al principio no nos hizo mucha gracia porque no teníamos confianza con ellas, enseguida nos empezamos a llevar genial, a hacer bromas por teléfono... Ese año nos pasó de todo y seguro que ninguna podrá olvidar kosas komo la caida de Edurne en medio del pasillo encharcado del hotel, las bombas fétidas que nos tiraron, el cojín de pedos de la Iranzu, que se lo ponía a todo dios debajo del culo...
El segundo año fue diferente porque yo creo que ningun año en Ibiza puede ser igual, cada año aprendes cosas nuevas, vas con gente diferente, ves las cosas de manera diferente. Cuando éramos cadetes fuimos con las que son cadetes ahora y como era de esperar no hubo ningún problema, estuvimos super agusto, ibamos a verles jugar kuando podíamos y ellas venían cuando podían. Los ánimos, el apoyo, las risas, la amistad, el compañerismo, el amor al basket,etc. todo esto reinaba en el ambiente, se veía en nuestras caras, se reflejaba en nuestros actos...
Rekuerdo aquel año jugando al futbol-tenis (Maitane estabas que te salías!), intentando pasar a otras habitaciones, jugando a voley en la playa, cantandole canciones a la Maialen (te akuerdas Amaia?), conociendo gente aunque fueran del Real Madrid jajaj, de ascensores pa'arriba y pa'abajo. Y por supuesto tendré que hablar de los míticos regateos que me tuve que currar pa llevarme una pantaloneta un par de euros más barata. Creo que fue el día de las finales cuando fuimos de compras por los barrios de San Antonio. Llebábamos bastante rato merodeando por las tiendas cuando llegamos unos cuantos a una en la que había unas pantalonetas "guapas guapas" y una negrica con la que enseguida hice amistad. Se llamaba Nafi y hasta nos ofreció hacernos unas trenzas, aunque lo que no me quedó muy claro era si las teníamos que pagar, pero bueno como nos tenímos que ir no hubo problema. Por allí andaba Julio grabando con su cámara,Iranzu y Edurne venga a reirse, mi hermana comiendome la oreja y yo diciendole a la Nafi que tenia un sitio en Navarra y en mi corazón, fijaos que espectáculo; pero el caso es que la pantaloneta me la llevé barata. Como veis ir a Ibiza no es sólo competir en un torneo de baloncesto, y aunque he intentado expresar lo que fue para mi aquella experiecia creo que es dificil comprender todo esto sin haber estado allí.
Ir de jugador, de entrenador o de acompañante cambia mucho pero los sentimientos y los buenos momentos que se viven alli yo creo que son parecidos.
Nunca he oido a nadie quejarse, nunca he oido una mala palabra sobre el viaje, ni una mala palabra durante el torneo y eso por algo será no??
Si lo hubiesemos pasado mal ahora no seríamos el club más fiel al torneo por eso me gustaría que todo el mundo que pueda que vaya en categoría de jugador, entrenador o acompañante; que los padres no priven a sus hijos de la que podría ser (y que en mi caso ha sido) la mejor expriencia de su vida.
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Yo no se si alguna vez lo he hecho, pero quería agradecr a aquel "loco" que hizo posible el cumplimiento de un sueño, un sueño que cada año comparten un monton de jugadores del C.B.Noain y que se cumple allá por Semana Santa.
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Y es que pertencer al C.B.Noain, ser una gran familia y cumplir sueños no tiene precio.Para todo lo demás IBIZA!!
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Vicky Barja
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Vicky Barja
