Tengo el saco de los recuerdos lleno de anécdotas sobre los viajes que he realizado a Ibiza y en esta ocasión os contare alguna, lo difícil es empezar pero ahí vamos…. Os contare un resumen de mis viajes.
-
Yo he asistido al Torneo de todas las formas posibles menos una (una forma de la que me duele no haber podido participar). La primera vez el viaje fue muy intenso en cuanto a sentimientos, íbamos cargados de ilusión y eso se noto. La verdad que fue una paliza pero mereció la pena pasamos muy buenos ratos, conocimos la isla y el torneo, fue como un reconocimiento del terreno y cuando mejor lo estábamos pasando nos tuvimos que volver. No sin antes mandar a la mierda a un pesado que nos despertó en el viaje de vuelta para oler “la brisa marinera”, creo que fue la vez que más gente se a cago en mi padre (jeje), pero desde el cariño.
-
Al año siguiente me toco disfrutar, no me acuerdo mucho de este año ya que viví más de noche que de día. Pero empecé a coger confianza con un enano del que estoy muy orgulloso de haber conocido, de haberme reído con él y de haber disfrutado, y mucho, con él. Menudas risas en el sofá con “Natxo el mostacho” eh!!! Este año toco reconocer la Isla, pero la versión nocturna.
-
Al año siguiente me toco ir como entrenador de un equipo que no era el mío y que por diversas circunstancias acabe entrenando con Vanesa y Esther. Ese año baloncestísticamente dimos un nivel asombroso y quedamos terceras, ese año del que hablo entrene a unas txikitas que con el tiempo se han convertido unas grandes amigas y me acompañaron dos entrenadoras de las que estoy muy orgulloso de haber compartido viaje.
-
Ya tocaba volver de fiesta así que al año siguiente sin perder mucho tiempo nos embarcamos otra vez en la aventura. Sin duda este fue el año del “Baile de la baldosa” así que cada noche un gran amigo nuestro nos deleitaba con él. Vimos algo de baloncesto y algo del día, lo demás esta borroso…
-
El último año que he asistido fue también muy especial. No estábamos gente para ir así que tuvimos que tirar de contactos para completar un equipo. Así pues un equipo formado por chicas de Noain Basket y 3 jugadoras de Ikastola San Fermín nos tiramos al mar rumbo a Ibiza. Ese año conocí al “rey del pollo frito” y un motón de preguntas me invadían, ¿cuanto pollo puede comer una persona? ¿Cuantos pollos se han sacrificado para satisfacer a esta bestia?? Preguntas que todavía están en el aire y que nadie se atreve a responder…
-
¡Con lo difícil que era empezar y no he contado nada serio!
-
Y ahora recuerdas ese primer año que no sabíamos dónde nos metíamos, y ya ves tú, 9 añazos seguidos y cada año con más ganas, porque??
-
La gente habla de Ibiza como de una isla con un magnetismo especial, y creo que Noain Basket encontró el suyo. Algo más que un equipo de baloncesto jugando un torneo, más que grupo de amigos realizando un viaje, creo que en Ibiza encontramos nuestra esencia como Club. Somos una familia baloncestística y ahora lo sabemos.
-
Aúpa Basket Noain !!!
-
Natxo Fariñas
-
Yo he asistido al Torneo de todas las formas posibles menos una (una forma de la que me duele no haber podido participar). La primera vez el viaje fue muy intenso en cuanto a sentimientos, íbamos cargados de ilusión y eso se noto. La verdad que fue una paliza pero mereció la pena pasamos muy buenos ratos, conocimos la isla y el torneo, fue como un reconocimiento del terreno y cuando mejor lo estábamos pasando nos tuvimos que volver. No sin antes mandar a la mierda a un pesado que nos despertó en el viaje de vuelta para oler “la brisa marinera”, creo que fue la vez que más gente se a cago en mi padre (jeje), pero desde el cariño.
-
Al año siguiente me toco disfrutar, no me acuerdo mucho de este año ya que viví más de noche que de día. Pero empecé a coger confianza con un enano del que estoy muy orgulloso de haber conocido, de haberme reído con él y de haber disfrutado, y mucho, con él. Menudas risas en el sofá con “Natxo el mostacho” eh!!! Este año toco reconocer la Isla, pero la versión nocturna.
-
Al año siguiente me toco ir como entrenador de un equipo que no era el mío y que por diversas circunstancias acabe entrenando con Vanesa y Esther. Ese año baloncestísticamente dimos un nivel asombroso y quedamos terceras, ese año del que hablo entrene a unas txikitas que con el tiempo se han convertido unas grandes amigas y me acompañaron dos entrenadoras de las que estoy muy orgulloso de haber compartido viaje.
-
Ya tocaba volver de fiesta así que al año siguiente sin perder mucho tiempo nos embarcamos otra vez en la aventura. Sin duda este fue el año del “Baile de la baldosa” así que cada noche un gran amigo nuestro nos deleitaba con él. Vimos algo de baloncesto y algo del día, lo demás esta borroso…
-
El último año que he asistido fue también muy especial. No estábamos gente para ir así que tuvimos que tirar de contactos para completar un equipo. Así pues un equipo formado por chicas de Noain Basket y 3 jugadoras de Ikastola San Fermín nos tiramos al mar rumbo a Ibiza. Ese año conocí al “rey del pollo frito” y un motón de preguntas me invadían, ¿cuanto pollo puede comer una persona? ¿Cuantos pollos se han sacrificado para satisfacer a esta bestia?? Preguntas que todavía están en el aire y que nadie se atreve a responder…
-
¡Con lo difícil que era empezar y no he contado nada serio!
-
Y ahora recuerdas ese primer año que no sabíamos dónde nos metíamos, y ya ves tú, 9 añazos seguidos y cada año con más ganas, porque??
-
La gente habla de Ibiza como de una isla con un magnetismo especial, y creo que Noain Basket encontró el suyo. Algo más que un equipo de baloncesto jugando un torneo, más que grupo de amigos realizando un viaje, creo que en Ibiza encontramos nuestra esencia como Club. Somos una familia baloncestística y ahora lo sabemos.
-
Aúpa Basket Noain !!!
-
Natxo Fariñas