EFECTO TERAPEUTICO

Lo que más pena me da de todos estos años que he visitado esta preciosa isla balear, es no poder recordar todos y cada uno de los segundos que pase en ella, a pesar de ello, no asoma ninguna duda en mi pensamiento, cuando manifiesto, que todos y cada uno de ellos fueron especialmente grandiosos en mi existir
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Todos no los recuerdo, pero si alguno de ellos. Compartiré con vosotr@s por ejemplo
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CUANDO atracamos por primera vez en el puerto, en aquel gran navío, observando desde la altura de la proa (o la popa, no lo sé jajaja) el despliegue de medios, en forma de autobuses que aguardaba nuestra llegada,
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TAMBIÉN recuerdo aquel plan perfecto (por cierto no salió muy bien) que ejecutamos todos los monitores para sacar a Laurita dormida con colchón incluido al pasillo del hotel,
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Ó CUANDO llame a la puerta de la habitación de Leti, y sabiendo lo que me iba a encontrar, comenzaron su escapada hacia el pasillo del hotel tres o cuatro individuos cabizbajos y sonrojados, mientras Leti y creo que Patri deseaban que la tierra se abriese y les engullera,
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NUNCA podré olvidar el coraje de Marina al jugar prácticamente todo el torneo con un esguince de impresión, al que cuidábamos todos los días con infinidad de masajes y vendajes,
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EN LA RETINA de mi memoria queda grabado aquel herri kirolak playero que Goyo adapto a la perfección, en el que inicialmente nadie quería participar, pero que pasados lo minutos iníciales todos nos resistíamos a terminar,
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ESOS RATOS en la butacas del hotel con Inma, Raquel y Sergi en los que nuestra enajenación mental no nos permitía escupir un comentario coherente (hay un video), dios que manera de reír!!!
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NO PUEDO olvidar a tres cracks de la Ikastola San Fermín, Nerea, Maite y Miren, que nos deleitaron con su Basket, su compañía, y con su gran corazón, durante 6 días estas chicas defendieron a Noáin Basket como si de su propia vida se tratara,
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Y QUE ME DECÍS del inmenso tren de amistad y buen rollo que formaron las chicas del Aese con nuestras chicas al volver de un partido, aquello es de lo más grande que recuerdo, ¡¡que momento!! Nadie me vio pero os aseguro que por mi rostro resbalaban lagrimas de emoción,
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SE ME PONE el bello de punta cuando a mi mente acude la imagen del ¡¡¡¡ SOMOS UN PIÑA!!! vivido a la salida del partido de las cadetes, con el único equipo de chicos de Noáin Basket que ha participado en este memorial, estos chavales nos transmitieron, energía, unión y un enorme buen rollo que comenzó cuando montamos en el bus de ida y que hoy día, todavía no ha terminado… podría seguir y seguir y es posible que no hubiera final si pudiera recordar todos los segundos que viví en aquel paraíso balear.
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Cómo anécdota final, me gustaría comentar el efecto terapéutico que esta isla ejerció en mi persona.
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Imagino que muchos sabréis el problema taquicárdico que arrastre durante varios años, lo que ya tantos no conoceréis es el problema de ansiedad que desarrolle después de la intervención quirúrgica que me realizaron para corregir mi deficiencia cardíaca. Me operaron el 1 de septiembre de 2003 y a partir de ahí comenzó mi calvario que durante ocho meses ni los miles de consejos que me regalaban todos los que me apreciaban, ni aquellas pastillas que me recetó aquel médico, podían calmar. Padecía un estado físico y mental que era incapaz de controlar, nunca y digo nunca lo pase tan tan mal. Aquel año estuve a punto de no organizar nuestro querido viaje Ibicenco.
Dentro de mi estado depresivo surgió un brote de cordura interno que me preguntó, ¿vas a dejar a estas chiquillas sin esa ilusión en la que llevan pensando toda la temporada? Haciendo un esfuerzo infinito reuní fuerzas de flaqueza y continué con el proyecto.
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Cuando llevaba dos días en la isla recordé que no había tomado ni una sola pastilla de esas que el cuerpo me pedía cada 5 h. para poder soportarme a mí mismo. En ese momento me puse muy nervioso y corrí a buscar una de esas pastillas, pero un pensamiento interno me hizo creer que no las necesitaba y que mi mente comenzaba a dominar mi cuerpo por primera vez en ocho meses. Nunca más volví a tomar una pastilla tranquilizante. Ibiza terminó con mi ansiedad, y que el peor momento que he pasado en mi vida, lo haya superado en este lugar… podéis imaginaros lo agradecido que me siento
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Hay muchos motivos por los que adoro esta isla y este Memorial, pero es este último sin duda, el más importante.
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Para terminar diré que me emociona en gran medida la cantidad de agradecimientos que me dedicáis en vuestras memorias, y yo desde estas líneas quiero agradeceros a todos vosotros, padres, madres y jugador@s, vuestra respuesta a mis proyectos vuestra colaboración para que todo se convierta en experiencias inolvidables. Y sobre todo quiero agradecer a todos los monitores que habéis participado en este evento durante todos estos años, toda las ganas, concentración e ímpetu que pusisteis para colaborar con todo lo que os he propuesto, especialmente quiero destacar a Sergi y a Txus porque sin vuestra aportación os aseguro que esto no hubiera llegado (nunca mejor dicho) a “buen puerto”
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Pues nada, the show must go on!!! Aupa Noáin Basket!!!
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Julio Flamarique