UN VIAJE ÚNICO, IRREPETIBLE E INOLVIDABLE

Son las 6 de la mañana, y… no tengo sueño, ¿por qué será? Ahh!! !! Que me voy a Ibiza!!! Ken, nos vamos a Ibiza… Ken, en tu coche… Ken y es una pasada… Así comenzó mi primera experiencia ibicenca: la canción de la barbie sonando en el bús y cientos de hormonas adolescentes impregnándolo todo.
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Al llegar a Denia, ya empezaba a creerme que esto del torneo iba en serio. Que asombro y fascinación al ver tantísima gente con tu mismo sueño: EL BASKET.
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Este año fue especial, no sólo porque era el primero y partíamos de Noáin sin Marta, sino por el subidón de equipo que tuvimos fue admirable, la actitud de creer en el equipo como un “TODO”.
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Cada jugadora asumió responsabilidades y desarrollo destrezas hasta ahora escondidas; ejemplo de esto fue el partido contra Sant Nicolau en la pista roja. Cada jugadora brilló por algo y tuvo su momento de gloria.
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Este año me toco en la habitación de Maitetxu, alejadas del resto del equipo, pero con nuestras propias juergas: ¿te acuerdas cuando vinieron a echarnos jabón al pelo y les pillamos? Como se tiro Sergio al suelo ¿eh? Menudas tertulias mantuvimos con Jul y Txus!!! La intensidad a la que jugamos aquel año fue tal, que en cada partido nos dejábamos la piel en el campo, salíamos a jugar con labios rotos, pies con esguinces dobles… Y lo más importante de todo, aunque el rival fuese mejor que nosotros no nos veníamos abajo y le plantábamos cara. Siempre recordaremos al Nou Basket y su saque de banda.
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Cabe destacar que este año conocimos por fin al hijo de David Booth, ¡a Tommy!!
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El segundo año conseguimos un tercer puesto y un recuerdo para la vitrina de nuestro club. Este año fue especial porque como repetíamos, ya no era ir a ciegas, a ver lo que te encontrabas… Nos dedicamos a mejorar deportivamente nuestra técnica. No obstante las ganas con las que vivimos aquel sueño fueron inmensas. Recuerdo un calentamiento en el que nos sentíamos un gran equipo, la concentración era tremenda y las ganas de saltar al campo recorrían todo nuestro cuerpo.
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También fue especial el ambiente que forjamos entre nosotras y con los entrenadores nuevos. ¿Os acordáis del lozano marrano? Seguro que a Vane no se olvida en la vida.
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Llego nuestro tercer y último año como jugadoras. Este quedamos novenas al perder el primer partido, pero me quedo con la intensidad con la que luchamos. Este año puede ser recordado por las relaciones de amistad con el sexo opuesto, el equipo EASO siempre tendrá un recuerdo especial.
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La verdad que mi experiencia en Ibiza como jugadora ha sido muy gratificante; en los tres años que he estado todo han sido risas, buenos momentos… Recuerdo el juego de Bartolo, Bartolo y las gafas, noches de canciones en el escenario, la emoción de las finales masculinas…
Recuerdo todas las anecdotillas y aún soy capaz de vivirlas con la misma intensidad, la diferencia radica en que ahora se me ponen los pelos de punta sólo recordando lo vivido allí, EN IBIZA.
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Yo he tenido la suerte de poder volver a Ibiza como entrenadora. La experiencia es diferente pero igual de gratificante. Cada partido vivido como entrenadora, me recordaba esos viejos tiempos tan añorados en los que la jugadora era yo. Este año la piña que se hizo entre entrenadores, entre entrenadores y jugadoras y entre jugadoras fue asombrosa, todo el día teníamos, no una sonrisa en la cara, sino una carcajada.
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Fue en Ibiza donde aprendí a jugar al mus; que paciencia tuvieron Natxo y Jul con Marta y conmigo.
Una anecdotilla de este año que nunca se borrara de mi memoria es: Julito el rey del pollo frito. Que ricas estaban las alitas de pollo ¿eh Jul?
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Ibiza tiene algo especial, allí las relaciones con los demás se consolidan de una manera inimaginable y el ambiente en el que se vive es indescriptible.
Si hay alguien que verdaderamente quiera saber qué es esto, tiene que vivirlo; por eso animo a todo el mundo a ir. ES UNA EXPERIENCIA ÚNICA E IRREPETIBLE.
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Sólo me queda agradecer a todas aquellas personas que hacen que este sueño se pueda cumplir. MIL GRACIAS.
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Me gustaría dar las gracias particularmente a Jul, a este fanático del Basket, por esa idea tan loca de que el C.B. Noáin fuese a Ibiza. Jul: somos un equipo luchador que juega con ilusión. GRACIAS por esos años imborrables de mi memoria y por esos recuerdos sellados, por momentos increíbles que nunca olvidaré.
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Marina Aranguren