Nunca olvidaré el momento en que se nos comunicó la noticia, estábamos en el vestuario tras haber jugado un partido, Julio (que era nuestro entrenador) nos dijo que quería hablar con nosotras, ninguna se imaginaba lo que vendría después.
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La propuesta tuvo gran aceptación, todas dijimos que si sin dudarlo, y en ese momento, un montón de sensaciones se mezclaron, incredulidad, alegría, ilusión, pero sobre todo muchas ganas.
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Los siguiente días, fueron monotema, solo hablábamos de que nos íbamos a Ibiza, y es que quien se iba a imaginar que el C.B. NOAIN iba a participar en un torneo así?
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Además nosotras fuimos las pioneras, ningún otro equipo había ido antes, así que para todos fue una experiencia nueva.
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Recuerdo el momento de partir, todos estábamos bastante nerviosos, nadie sabía que nos esperaba allá, pero la ilusión y la alegría, camuflaban los nervios... yo estaba tan atacada que en más de 10 horas de barco, no pude dormir ni 5 minutos...
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Por fin llegamos a la isla, corriendo tuvimos que prepararnos para jugar nuestro primer partido, que resultó sin éxito, un poco decepcionadas salimos de aquel pabellón, pero teníamos clara una cosa, nuestro principal objetivo no era ganar, si no aprender de los otros equipos y sobre todo disfrutar en el campo, así que el mal rato se nos pasó enseguida.
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Los momentos en el campo, solo puede entenderlos quien haya estado allí, y es que la intensidad con la que se viven los partidos, como todo el equipo lo da todo vaya perdiendo de 20 o de 50, como nos apoyamos, la animación del banquillo a las que están en el campo... yo jamás había visto algo así... y es que en Ibiza el compañerismo, la deportividad y la conciencia de ser un equipo se multiplican por mil.
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Y los momentos fuera del campo... yo creo que son aun mejores... jejeje, que bien me lo pasé!!!recuerdo cada momento con todo detalle...en la piscina, en la que estuve a punto de caer con ropa y todo(perdóname Víctor por el tirón de pelos...jeje), jugando a las maquinas, las llamadas telefónicas a otras habitaciones (que Julio siempre le pillaba a Marieta ),de compras en Ibiza, la sorpresa que le dimos a la Oih por su cumpleaños, conocer a chicos de otros equipos....
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Ahora, al recordar todo esto, una sonrisilla me aparece en el rostro, es una sonrisa de alegría, pero también de nostalgia....
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Cuando el viaje terminó, solo quería que llegara el año siguiente para volver, y efectivamente volvimos, aunque yo creo que el primer año lo recuerdo con más cariño, quizás por que fue el primero... ya que el segundo también fue genial.
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Estaré eternamente agradecida por haberme hecho posible vivir esta bonita experiencia, a Julio por todo el empeño que puso y por atreverse a ir con un montón de quinceañeras en la edad del pavo, que seguro que le volvimos loco y no fue fácil domarnos...jejeje
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a los padres de aquel equipo pionero, por haberse mostrado tan positivos y no haberse negado, y a todos los que hicieron el viaje conmigo, por que sin ellos no hubiera sido lo mismo!!!
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Sheila Legarra
